Brenda Hopkins Miranda

“If you can find a path with no obstacles, it probably doesn’t lead anywhere.” ~ Frank A. Clark

¿Cuál crees que es el mayor obstáculo que impide que seas el mejor artista que puedes ser? Es una pregunta muy importante ¿no te parece? Siempre que busco la contestación a una pregunta importante empiezo por revisar la evidencia.

#1 La evidencia me dice que no debe ser la falta de conocimiento porque existen muchísimos artistas creando y compartiendo música maravillosa que ni siquiera saben leer música.

#2 La evidencia me dice que tampoco debe ser la falta de complejidad o velocidad porque existe muchísima música maravillosa, de calidad y expresiva que no posee ninguno de estos dos elementos.

Sí, es cierto, aprender es bueno y practicar también. Yo no estoy en contra de ninguno de los dos. Tampoco estoy a favor del estancamiento. No me mal interpretes. Pero te pido que tengas cuidado porque la evidencia indica que hay personas que se obsesionan tanto con la velocidad y la técnica que terminan desarrollando condiciones físicas (a veces a muy temprana edad) que eventualmente los obliga a dejar la música como por ejemplo la tendinitis, síndrome del túnel carpal, trigger finger, cayos en las cuerdas vocales, etc. ¿Vale la pena arriesgar tu salud y tu futuro en la música por querer ser el más rápido, el más que sube o el más que grita?

La evidencia también indica que no hay que esperar a aprender todas las reglas para romperlas. Muchos de los que las han roto o han inventado nuevas nunca las conocieron. Además, en esto también hay que andar con cuidado porque a veces saber demasiado o acostumbrarse a obedecer las reglas puede llegar a convertirse en un obstáculo a la hora de crear. Investígalo. Busca la evidencia real. ¿Cuántos de los artistas que admiras estudiaron formalmente? ¿Cuántos de ellos tienen un diploma? No estoy en contra de estudiar, solo hago la pregunta porque a veces andamos por ahí cargando mitos sin fundamento.

Dejándome llevar por la evidencia y la experiencia en mi opinión el mayor obstáculo que enfrentamos los artistas (y los seres humanos) es el miedo. Básicamente el miedo tiene dos caras: miedo a la opinión que tenemos de nosotros mismos o miedo a lo que piensen los demás de nosotros. Por ejemplo, podemos tenerle miedo a:

• No ser lo suficientemente buenos
• No tener suficiente talento
• El fracaso
• El éxito
• Hacer el ridículo
• Equivocarnos
• Ser rechazados

El miedo es el mayor obstáculo para que podamos hacer el arte que somos capaces de hacer. Como dice David Bayles en su libro Art & Fear: “fears about yourself prevent you from doing your best work, while fears about your reception by others prevent you from doing your own work.” Por eso tocamos mejor y más libres en situaciones en las que no tenemos nada que perder como por ejemplo en un jameo espontáneo con amigos de confianza o cuando estamos solos practicando. Cuando nos importa la opinión de otros, como en un jurado, recital, audición o concierto, la historia es otra. Como nos importa tendemos a tocar por debajo de nuestra capacidad.

Mientras sigas peleando con tu propia identidad y continúes negándola, no podrás ser el mejor artista que puedes ser. Ya lo dijo Oscar Wilde:“Be yourself; everyone else is already taken.” Mientras sigas deseando y tratando de ser diferente a quien eres, no podrás ser el mejor artista que puedes ser. Ya lo dijo Kurt Cobain:“Wanting to be someone else is a waste of who you are.” Mientras sigas comparando, compitiendo, imitando, copiando o envidiando, no podrás ser el mejor artista que puedes ser. Ya lo dijo Judy Garland: “Always be a first rate version of yourself and not a second rate version of someone else.”  Mientras sigas ignorando tu voz interior, no podrás ser el mejor artista que puedes ser. Ya lo dijo Steve Jobs: “Your time is limited, so don’t waste it living someone else’s life. Don’t be trapped by dogma – which is living with the results of other people’s thinking. Don’t let the noise of others’ opinions drown out your own inner voice. And most important, have the courage to follow your heart and intuition.” Mientras sigas tratando de complacer o impresionar a otros, no podrás ser el mejor artista que puedes ser. Como dijo Ed Sheeran: “I can’t tell you the key to success, but the key to failure is trying to please everyone.”

Mientras sigas esperando a “estar preparado” y a “saberlo todo” primero, no podrás ser el mejor artista que puedes ser porque nada sustituye la experiencia. Sin experiencia no se llega a ningún lado. Como dijo Rabindranath Tagore: “You can’t cross the sea merely by standing and staring at the water.” Esperar a ese momento ideal de preparación que probablemente nunca llegará es como pretender aprender a correr bicicleta leyendo un libro, pero sin montarte en ella. ¿Sabías que existen al menos 5, 045 libros sobre cómo correr bicicleta? O sea que puedes estar toda una vida leyendo sin parar. Todos sabemos que ese no es el camino. Si de verdad quieres correr bicicleta te tienes que montar en ella, te tienes que caer y te tienes que levantar una y otra vez.

La vida es AHORA y la mayoría de las lecciones más importantes que necesitas aprender solo las puedes aprender a través de la ACCIÓN.  El miedo no se vence con el pensamiento. La fórmula es sencilla tal como la resumió David J. Schwartz: “To fight fear, act. To increase fear — wait, put off, postpone.” El único antídoto verdadero al miedo es la ACCIÓN. Sigue el consejo de San Francisco de Asis y te aseguro que te sorprenderás de todo lo que podrás lograr: “Start by doing what’s necessary; then do what’s possible; and suddenly you are doing the impossible.” A continuación dos interesantes historias budistas:

#1 Un estudiante va a donde su maestro y le dice: “Yo soy un estudiante devoto a estudiar contigo. ¿Cuánto tiempo me tomará para alcanzar la iluminación?” El maestro contesta de manera casual: “Diez años.” El estudiante le contesta impacientemente: “Pero yo quiero dominarlo más rápido que eso. Yo trabajaré muy fuerte. Practicaré todos los días, diez horas o más al día si es necesario. ¿Cuánto me tomará entonces?” El maestro pensó por un momento y le dijo: “Veinte años.”

#2 Un día un joven budista en su viaje de regreso a casa se encontró con un río muy ancho. Mirando desesperanzadamente al gran obstáculo frente a él, reflexionó durante horas sobre cómo cruzar una barrera tan ancha. Justo cuando estaba a punto de rendirse en su hazaña de continuar el viaje vio a un gran maestro al otro lado del río. El joven budista le gritó: “Oh gran sabio, ¿puedes decirme cómo llego al otro lado del río?” El maestro ponderó por un momento, miró hacia arriba y hacia abajo del río y le gritó de vuelta: “Hijo mío, tú ya estás al otro lado del río.”

Pienso que para ser el mejor artista que podemos ser es imprescindible que seamos libres y la libertad, como dijo Nina Simone, es la “ausencia de miedo”. Mientras te siga importando la opinión que tengan otros sobre ti, no podrás ser libre. Es como dijo Lao Tzu: “Care about what other people think and you will always be their prisoner.” Solo desde esa libertad podrás ser el mejor artista que puedes ser que resulta es el artista que ya eres. Como artistas nuestra primera asignación es entonces liberarnos. Y es a través de nuestra propia liberación que ayudaremos a otros a liberarse también. Como dijo Nelson Mandela: “As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others.” Por eso uno de los trabajos más importantes que tenemos que hacer los artistas es el interno. En vez de obligarte a añadir más y más horas de práctica pensando que así algún día te vas a sentir “preparado”, “capaz” o “suficiente”, es muy probable que lo que más necesitas hacer es sacar tiempo para alimentarte por dentro: leer, meditar, reflexionar… La evidencia indica que los GRANDES lo hicieron. No te limites a aprender solo sus notas. Aprende también de su sabiduría.

La meta no es que no sientas miedo. Como dijo Christopher Paolini: “Without fear there cannot be courage.” El asunto es que el miedo no te detenga. Nuevamente, como escribió David Bayle en su libro Art & Fear: “What separates artists from ex-artists is that those who challenge their fears, continue; those who don’t, quit. Each step in the artmaking process puts that issue to the test.” No lo olvides. Ya eres el mejor artista que puedes ser. Ya eres y sabes TODO lo que necesitas ser y saber hacer para crear el arte que te toca crear. En esta vida solo puedes hacer el arte que se supone que TU hagas. Por más que lo intentes no te vas a convertir en otra persona. No importa lo que hagas siempre vas a seguir siendo tú. Mientras más rápido aceptes esa realidad, mejor para ti. No sigas desperdiciando tu tiempo y energía. Sigue el consejo de Roy T. Bennett: “Follow your heart, listen to your inner voice, stop caring about what others think.”

Ya lo sabes. El mayor obstáculo es el miedo y la manera de superarlo es sencilla:

1. Conócete
2. Acéptate
3. Atrévete a ser quien eres sin importar las consecuencias = sé libre

Y si ninguna otra cosa te funciona tienes la opción de usar una técnica que siempre me ha funcionado: pensar que ese concierto o grabación que te provoca ansiedad puede que sea la última vez que toques o cantes en tu vida. La verdad es que lo puede ser. Todos sabemos que la vida es frágil y que todo puede cambiar en un segundo. Entonces, si esta fuera la última vez que tocaras ¿te importaría la opinión de lo demás? Haz la prueba. Piensa sobre esto y evalúa si el hacerlo te ayuda a tocar diferente, mejor, más suelto y más libre.

Si quieres superar el mayor obstáculo, aprende a ACTUAR aquí y ahora. Como dijo Dale Carnegie: “Inaction breeds doubt and fear. Action breeds confidence and courage. If you want to conquer fear, do not sit home and think about it. Go out and get busy.”

Aprende a sacarle provecho a TODO lo que eres, incluyendo a tus limitaciones. Como dijo Zig Ziglar: “It’s not what you’ve got, it’s what you use that makes a difference.”

Aprende a sentir miedo y a LANZARTE de todas maneras. Como dijo Toni Morrison: “You wanna fly, you got to give up the shit that weighs you down.”

Y sobre todo aprende a CONTINUAR. Como dijo Steven Pressfield: “Fear doesn’t go away.  The warrior and the artist live by the same code of necessity, which dictates that the battle must be fought anew every day.” 

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