“The Mind: a beautiful servant, a dangerous master.” ~ Osho
Estoy consciente de que puedo causar la impresión de que veo a la mente como el enemigo. Quiero aclarar que esto no es así. Para mí es una herramienta muy útil y valiosa. No obstante, si la usamos en el momento o contexto equivocado, como por ejemplo cuando uno está creando, se puede convertir en un obstáculo . En música crear = a:
- Componer
- Improvisar
Son muchos los que piensan que crear equivale a producir instantáneamente una obra maestra terminada. Nada más lejos de la verdad. Esa es la razón principal por la cual muchas personas nunca terminan lo que empiezan. Conozco muchos casos de personas que tienen sus gavetas llenas de ideas y canciones incompletas que nadie nunca escuchará. Cuando permitimos que la mente intervenga antes de tiempo, o sea, durante el momento en que estamos creando, esto es lo que sucede porque estamos limitando nuestra capacidad de imaginar, innovar, descubrir, experimentar, etc.
Como dice Sir Ken Robinson, la creatividad es “imaginación aplicada” o “el proceso de tener ideas originales”. Mientras la creatividad funciona a base de la imaginación y la intuición, la mente funciona desde la información, la lógica, el hábito, las costumbres, la tradición, las reglas, lo conocido, o sea, lo que ya se ha hecho antes. La creatividad busca explorar nuevas posibilidades, innovar, traspasar fronteras y transgredir reglas. La mente en cambio se preocupa por analizar, ordenar y estructurar.
No importa el proyecto en el que estemos trabajando es importante mantenernos conscientes de que cada paso requiere el uso de herramientas distintas. Crear es el momento para jugar libremente con la imaginación. De hecho, cuando estás creando de verdad te debes sentir como si estuvieras jugando. Como dijo Carl Jung: “The creation of something new is not accomplished by the intellect but by the play instinct.” Crear significa permitir que surja todo, absolutamente TODO, hasta lo que te parezca tonto, charro o ridículo. Crear es el vebo hacer en su expresión más pura, sin juicios ni censura. Así lo explica Shannon Hale: “I’m writing a first draft and reminding myself that I’m simply shoveling sand into a box so that later I can build castles.”
Si esto te provoca ansiedad, no te desesperes. Ya tendrás la oportunidad de juzgar, evaluar y editar todo lo que quieras. Lo importante es que sepas que no es recomendable crear y editar a la vez. Crear es una cosa y editar es otra. Una viene primero y la otra después.Como dijo Stephen King: “When you write a book, you spend day after day scanning and identifying the trees. When you’re done, you have to step back and look at the forest.” Sin inviertes ese orden o intentas hacer ambas al mismo tiempo terminarás metido en un callejón sin salida. Una vez creamos le toca el turno el bate a la mente. Pasos como la edición, arreglo, materialización, producción y difusión son suyos. La mente es útil para muchas cosas como por ejemplo:
- Aprender nuevas destrezas
- Adquirir información
- Analizar
- Juzgar
- Calcular
- Catalogar
- Definir
- Evaluar
- Editar (eliminar lo que no es necesario)
- Arreglar (añadir lo que falta)
- Ordenar
- Estructurar
- Dar forma
- Materializar
- Producir
- Difundir
- Promover
- Tomar decisiones acertadas
- Etc.
En conclusión: la mente NO es el enemigo. Simplemente no te vuelvas esclavo de ella ni tampoco permitas que perjudique o imponga límites a tu creatividad. Una vez aprendas a usarla cuando realmente sea útil y a ponerla en pausa cuando no lo sea, te aseguro que tu creatividad se transformará en productividad. Como dijo Bil Keane, depende de ti: “Your mind is like this water, my friend. When it is agitated, it becomes difficult to see. But if you allow it to settle, the answer becomes clear.”
© Copyright 2016 Brenda Hopkins Miranda Todos los derechos reservados
Beautiful… beautiful… Es más no voy a escribir nada para no dar lugar a mi lóbulo frontal hacer juicio de lo que leo… sería caer en la trampa que indicas… Mejor manera no se puede explicar… Tu mejor interpretación escrita…
Muy bonito y acertado lo que escribes, Brenda. La utilización apropiada de la mente es la meta de muchas disciplinas, como la meditación, el yoga, y el T’ai Chi. El flujo de nuestra creatividad (musical, entre otras) depende de suspender su función hasta el momento apropiado.
Bendiciones,
Eduardo