“To know one thing, you must know the opposite.” ~ Henry Moore
No es lo mismo un mazacote que buena música.
No es lo mismo tocar mucho que saber escuchar.
No es lo mismo ser un virtuoso que tener duende.
No es lo mismo tener mucha técnica que saber conectar.
No es lo mismo sacar 100 en el recital que tener talento.
No es lo mismo decir que uno es humilde que serlo.
No es lo mismo tocar lo correcto que tocar lo que uno siente.
No es lo mismo impresionar que expresar.
No es lo mismo música complicada que música profunda.
No es lo mismo demostrar que comunicar.
No es lo mismo copiar que atreverse a ser uno mismo.
No es lo mismo imitar que ser.
No es lo mismo ser diferente que ser auténtico.
No es lo mismo ser exótico que ser original.
No es lo mismo música interesante que música apasionante.
No es lo mismo fantasear que crear.
No es lo mismo imaginar que hacer.
No es lo mismo acumular información que aprender.
No es lo mismo saber que entender.
No es lo mismo indoctrinar que enseñar.
No es lo mismo humillar que guiar.
No es lo mismo el elitismo que la convicción.
No es lo mismo competir que crecer.
No es lo mismo música comercial que música universal.
No es lo mismo el intelecto que la inspiración.
No es lo mismo la zona conocida que la zona de peligro.
No es lo mismo tocar un patrón que improvisar.
No es lo mismo música difícil que música creativa.
No es lo mismo la impaciencia que la pasión.
No es lo mismo el dinero que el éxito.
No es lo mismo ser controlador que ser líder.
No es lo mismo ser músico que ser artista.
¿Te animas a añadir una a la lista?
© Copyright 2016 Brenda Hopkins Miranda Todos los derechos reservados
No es lo mismo tener una técnica impresionante que una técnica invisible.
No es lo mismo «Huao, pero qué duro está ese tipo», que «Huao, pero qué música tan hermosa».
No es lo mismo impresionar a los estudiantes que enseñarles.
No es lo mismo tocar todas las notas que tocar toda la música.
No es lo mismo memorizar que aprender.
O como cuando le dicen a uno: «Oye, pero qué lindo suena esa guitarra». Y uno sonríe agradecido y contesta mentalmente: «Pendejo, no es la guitarra».
Y como me sentí cuando terminé mi recital de graduación y bachillerato lo más que le decía a la gente cuando me preguntaba qué sentía, le contestaba:” me siento realizada” así que pa la lista: “no es lo mismo lograr metas que sentirse realizad@”
No es lo mismo la fama que el éxito.
No es lo mismo ser un gran profesional que un gran profesional a la vez es un gran ser humano.
No es lo mismo dar las gracias que ser agradecido.
No es lo mismo mirar hacia el frente que mirar primero hacia atrás.
No es lo mismo haber leído todo esto y que el mundo siga igual.