“The biggest challenge after success is shutting up about it.” ~ Criss Jami
Ok. ¿Sabes tocar o cantar muy bien o bastante bien? ¿Y? ¿Transcribiste y te aprendiste todos los solos de Charlie Parker? ¿Y? ¿Transportaste “Giant Steps” a todas las tonalidades? ¿Y? ¿Re-armonizaste “Round Midnight”? ¿Y? ¿Puedes tocar “Donna Lee” a 380? ¿Y? ¿Eres el cheche musical de tu barrio? ¿Y? ¿Eres el cheche del departamento de música en el que estudias? ¿Y? ¿Te escogieron para tocar en el conjunto más cotizado de la universidad? ¿Y? ¿Sacaste 10 en tu jurado de recital? ¿Y? ¿Te graduaste? ¿Y? ¿Wynton Marsalis te llamó para que tocaras con él? ¿Y? ¿Te nominaron para un Grammy o ya te lo ganaste? ¿Y?
Como diría Kenny Werner: “It’s only music.” Ser músicos (por más buenos que seamos o creamos que somos) no nos convierte en seres superiores o privilegiados. Al menos eso pienso yo. Acaso ¿Encontraste la cura del cáncer, alzheimer o parkinson? ¿Erradicaste el hambre, la guerra o la pobreza del planeta? ¿Construiste una escuela con tus propias manos? ¿Salvaste a un bebé de un edificio en llamas? ¿Descubriste una nueva fuente de energía renovable?
Cada cual ve la música como le parece. Como siempre digo, no hay un solo camino. Yo la veo como una oportunidad para servir a otros, no para servirme. Sí, los aplausos, los cumplidos, las felicitaciones, las buenas notas, los premios y los reconocimientos se sienten bien, pero en mi caso no son el propósito de este maravilloso camino llamado música. Respeto cualquier visión que sea diferente a la mía, pero tengo que confesar que el virus de la arrogancia, el ego-trip, el guille o como le quieras llamar – sobre todo el que no tiene fundamento – reta mi capacidad de tolerancia. Tú puedes ser el mejor del barrio o de tu universidad, puedes ser el pez más grande de tu pecera, pero te aseguro que el mundo está lleno de peceras más grandes que la tuya.
No importa si el virus tiene o no fundamento, a mí se me hace difícil disfrutar un concierto en el que los músicos no se están escuchando unos a otros y todos están hablando a la vez. Es complicado oír 5 monólogos simultáneos. Tampoco me encantan los discursos en los que me quieren demostrar lo mucho que saben. Yo prefiero un conversatorio a un discurso. Prefiero los músicos que me quieren hacer sentir algo a los que me quieren impresionar.
Y cuando los músicos empiezan a gritar para que los oigan por encima de los demás me voy corriendo por la salida de emergencia. (jeje) Juro que he visto a algunos tocar como si fueran una aplanadora. ¡Uff! ¿Cómo podemos hacer buena música sin escuchar? ¿Cómo puede haber conversación cuando todos hablamos a la vez? ¿Cómo podemos compartir cuando estamos compitiendo?
Yo no soy fanática de los mazacotes ni los mano a mano. Es una cuestión de gusto personal. Pero no me malinterpretes. No estoy en contra de ellos. Solo creo que se puede hacer buena música sin ellos y que no siempre un mazacote es sinónimo de buena música. Tampoco pienso que todos los mazacoteros padecen del virus. Hay muchos músicos que tocan mucho y son humildes. Es más, me atrevería a decir que la mayoría de los que tienen el virus son precisamente los que no tocan mucho. Por otro lado, hago todo lo que puedo para asegurarme de crear música junto a personas que no estén infectadas. Egolandia nunca me ha parecido el terreno más fértil para crear y compartir arte. No puedo gozar ni me siento libre en Egolandia. Y si no hay gozo y libertad ¿para qué voy a hacer música?
Cuando tropiezo con quienes padecen del virus de la arrogancia por algún pasillo de esos no puedo evitar estremecerme y no de buena manera. Los contagiados son fáciles de identificar. Tú sabes, los que no han grabado un disco y ya están practicando el discurso para cuando se ganen el Grammy. Usualmente andan en grupo y se la pasan hablando de lo mucho que saben (o creen que saben). Se dedican a decirle a otros lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer. No pueden evitar acompañar su “felicitación” al final de un concierto de un colega con el señalamiento de algún “error” y un “consejo”.
Debes haber escuchado alguna de estas frases por ahí: “Tienes que transcribir tal solo.” “Tienes que escuchar a tal artista.” “Esa música no sirve y los que la escuchan no saben nada de nada.” “La música que yo escucho, esa sí es la que es.” “No puedes hacer vibrato.” “No puedes usar esa nota en ese acorde.” “Esa progresión de acordes es incorrecta por esta y por esta razón.” “Tienes que aprender todas las reglas primero.”
Mi respuesta: ¿Sabes qué? Si me gusta como suena no me importa que sea incorrecto.
Algunos están tan contagiados que son incapaces de felicitar a nadie por nada. Hace poco estaba gozando y jameando con unos músicos libres, expresivos y apasionados (mis favoritos). Es una de mis experiencias preferidas. Por eso siempre que me llaman digo que sí sin pensarlo dos veces. Hicimos dos sets completamente improvisados y sin ensayar. El bajista y el guitarrista empezaban algo y por ahí seguíamos sin saber hasta dónde íbamos a llegar. Fue una noche tipo Cool Mc Cool.
La gente se lo estaba viviendo con nosotros. Bailaban, reían, aplaudían y gritaban. Había felicidad colectiva y magia de la buena (de la que puede provocar envidia). Cuando terminamos empecé a saludar gente y de repente me tropecé con uno. Lo único que se le ocurrió decirme es que me iba a dar una dramamina para el mareo que debía sentir por repetir los mismos 3 acordes. Quiero aprovechar para ver si alguien por favor me puede sacar de una duda que tengo hace mucho tiempo. ¿Alguien me puede decir la cifra oficial y exacta de la cantidad de acordes que tiene que tener una canción para que sea considerada buena? Bueno pues, el infectado no fue capaz de decir ni un comentario positivo. Acto seguido empezó a hablar de sí mismo y de su música… (Zzz) Supongo que a una persona así no le podrán gustar clásicos como:
Bob Dylan: “Knockin’ on Heaven’s Door” y “Mr. Tambourine Man”
Lynyrd Skynyrd: “Sweet Home Alabama”
America: “A Horse With No Name”
Creedence Clearwater Revival: “Bad Moon Rising”
Rolling Stones: “I Can Get No Satisfaction”
Sly and the Family Stone: Everyday People
Joe Cocker: “Feeling Alright”
Eric Clapton: “Tulsa Time”
Coldplay: “Clocks”
The Beatles: “Twist and Shout” y “Paperback Writer”
The Beach Boys: “Surfin’ USA”
Johnny Cash: “Ring of Fire” y “Folsom Prison Blues”
Van Morrison: “Brown Eyed Girl”
Es probable que los infectados tengan buenas intenciones. Te dicen lo que te dicen “por tu bien”. Seguramente, están convencidos de que su camino es el único que sirve y que, por lo tanto, el que no lo siga está mal. Piensan que la música que a ellos les gusta es la única que tiene valor. Actúan como si el “Dios de la música” les hubiera hablado y les hubiera dicho que con su extraordinario talento ellos van a salvar el mundo de la música y hasta a la raza humana de la perdición. Se sienten superiores. Se sienten especiales. Se sienten así posiblemente porque recibieron ese mensaje de dos o tres personas y se lo creyeron. La verdad es que están en su derecho de pensar así. Ese no es el problema. El problema es que anden por ahí diciendo que otros no sirven o lo que tienen que hacer.
Lo más loco de todo esto es que muchos de estos auto-proclamados virtuosos de la música empezaron a tocar los otros días. Algunos de ellos hasta empezaron aprendiendo por Youtube y ahora se consideran “expertos”. Se sienten con derecho a predicar una “verdad” que en realidad no es otra cosa que su opinión. Porque los seres humanos (incluyendo los maestros) no producimos verdades, producimos opiniones.
Me parece que la fórmula de Einstein (un genio de los de verdad) es bastante certera: “Ego = 1/Knowledge. More the knowledge lesser the ego, lesser the knowledge more the ego.” Einstein también dijo: “A true genius admits that he/she knows nothing.” ¡Boom!
¿Habías oído hablar del elitismo musical?
Musical elitism, simply put, is the valuing of one’s own musical tastes as the standard by which all music should be made, or the standard that all others should use to choose what music they listen to. Musical elitists will oftentimes use one of the following words in their tirades against other musics and artists: shitty, sucks, lame, terrible, or any other standard derogatory terms.
En el mundo de la música hay de todo:
- Hay quienes tiene un chorrito de talento y se creen que son virtuosos.
- Hay quienes tienen talento y no lo saben. (esto no es humildad, es inseguridad)
- Hay quienes tienen talento, lo saben y presumen de ello.
- Hay quienes tienen talento y fingen ser humildes.
- Hay quienes tienen talento y son humildes de verdad.
Recientemente el mundo perdió a Prince, un verdadero genio de la música humilde, tímido y hasta inseguro. Componía, arreglaba, producía, cantaba, bailaba, tocaba todos los instrumentos mejor que los que usualmente tocan esos instrumentos, etc. etc. etc. No obstante, Prince padecía de pánico escénico al igual que muchas de las grandes estrellas que conocemos. En cambio, los auto-proclamados virtuosos (llena el blanco).
El talento musical es visto por algunos como una especie de membresía a un club exclusivo. Algunos músicos y/o maestros piensan que tienen la autoridad (y el deber) para decidir quién puede pertenecer al club y quién no. Dividen a los músicos entre los escogidos y los descartados. Lo interesante es que algunos aceptan su opinión como verdad. Los escogidos se lo creen a tal punto que empiezan a actuar como las estrellitas que les dijeron que son y los descartados empiezan a dudar de sí mismos tanto que terminan dejando la música.
No se supone que los músicos o los maestros actuemos como jueces de The Voice, American Idol, X Factor, Objetivo Fama, Operación Triunfo y otros. Total, no conozco muchas historias de éxito de los ganadores de esos concursos. ¿Tú sí? Lo cierto es que hay personas con menos talento que logran crear una música maravillosa que toca el alma y el corazón de mucha gente. Y por otro lado hay personas con mucho talento que no expresan absolutamente nada.
Por favor no te creas el cuento. El derecho a hacer música no le pertenece a un selecto grupo de escogidos. TODOS tenemos derecho a disfrutar el placer de hacer música. Hasta dónde va a llegar cada cual en su camino es otro asunto. Algunos podrán vivir de la música y otros no. Algunos llenarán conciertos y otros no. Tú y yo sabemos que aún las personas que no tienen ritmo ni afinan una sola nota venden discos, llenan conciertos y ganan Grammys sobre todo si cuentan con el dinero y/o las conexiones necesarias. ¿Pues sabes qué? También hay personas que afinan, tienen ritmo, saben mucho y tocan un montón, pero no llegan a ningún lado porque su música no dice nada. ¿Cuál de los dos es peor? Honestamente no estoy segura.
La realidad es que no siempre los escogidos llegan tan lejos como se pensaba y a veces los descartados terminan sorprendiendo. La evidencia existe. Sólo tienes que buscarla. La lista de personas súper exitosas que fueron descartados es larga. Aquí tienes algunos ejemplos (si te interesa el tema busca sus historias):
Steve Jobs, The Beatles, Michael Jordan, Tim Burton, Oliver Stone, Stephen King, Steven Spielberg, Lady Gaga, Bill Gates, Elvis Presley, Oprah Winfrey, Madonna, JK Rowling, Walt Disney, Oasis, Morrisey, U2, Beyonce, Robert Redford, Fred Astaire, Marilyn Monroe, Sidney Poitier, Lucille Ball, Jerry Seinfeld, Vincent van Gogh, Claude Monet, El Greco, Andy Warhol, Abraham Lincoln, Socrates, Isaac Newton, Charles Darwin, Albert Einstein, Thomas Edison, Truman Capote, Emily Dickinson, Charles Schultz, Wolfgang Amadeus Mozart, Igor Stravinsky, Ludwig van Beethoven, etc.
El punto es que ni el éxito ni el fracaso están garantizados para nadie. La experiencia me ha enseñado que no siempre los escogidos de los maestros llegan lejos y que en cambio los descartados, ignorados y rechazados terminan teniendo carreras exitosas. Así que no permitas que un maestro ni mucho menos un colega tenga la última palabra sobre tu futuro.
Que yo sepa nadie puede predecir las oportunidades de éxito de nadie. Así que por favor no le creas a cualquiera por ahí que pretende decirte si sirves o no. No importa si es un virtuoso auto-proclamado, artista famoso, maestro, productor, crítico o juez de un concurso, nunca pongas tu futuro en manos de otra persona. Tus posibilidades de éxito se decidirán entre tu público y tú. Tampoco permitas que te digan lo que tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer. No te creas el cuento de que hay un solo camino. Nunca permitas que la opinión de otra persona te defina.
Mientras más rápido aprendas a dudar de todo y de todos (incluyendo de mí) mejor. Ojalá no te tropieces con demasiados contagiados. Si te encuentras con uno de esos que te empieza a decir lo que TIENES que hacer o te viene con el “chiste” de la dramamina mi recomendación es que hagas como yo hago:
- Suena la alarma.
- Oprime mentalmente al botón de mute.
- Sigue TU camino.
En la vida, en el arte y en la música no hay una sola manera, un solo camino ni una sola verdad. TU, como todos, tienes derecho a encontrar TU manera, TU camino y TU verdad. No sólo eso, también tienes derecho a perderte, a equivocarte y a cambiar de opinión cuantas veces sea necesario sin tener que dar explicaciones a nadie.
Tienes que estar claro desde ya. ¿Para quién es tu música? ¿Es para complacer a tus maestros, a tus colegas músicos, a los críticos, a tus familiares y amigos, a ti mismo…? Porque de una cosa estoy segura. No vas a poder complacer a todo el mundo a la vez. Te digo más. Tienes que estar seguro de que quieres invertir tu tiempo y energía complaciendo a tus maestros y colegas porque sus gustos suelen ser distintos a los del público general. ¿Quieres hacer música para músicos? ¡Cool! No hay nada malo en eso. De nuevo, cada cual tiene derecho a escoger SU camino. A mí por alguna razón lo más que me apasiona es tocar el alma de personas que no son músicos.
Si algo intento aprender de genios como Prince es que la música nos regala la maravillosa oportunidad de experimentar lo más parecido a la libertad mientras aún estamos vivos. Lo opuesto a la libertad es vivir con miedo a la opinión de otros. Prince se atrevió a ser quien era y a expresar lo que sentía y pensaba sin que le importaran las opiniones de los demás. Sin esa voluntad para emanciparse de las presiones de la sociedad su arte no hubieran sido posible. ¡Cuánta inspiración ofrece un ser libre (y humilde) como él! ¡Gracias Prince!
Te invito a escoger la libertad como lo hizo Prince. Al menos haz la prueba y luego me cuentas cómo te fue. Y si no te convence lo que te digo quizás alguno de estos lo haga:
“The secret of happiness is freedom. The secret of freedom is courage.” ~ Carrie Jones
“Don’t you ever let a soul in the world tell you that you can’t be exactly who you are.” ~ Lady Gaga
“Always be a first rate version of yourself and not a second rate version of someone else.” ~ Judy Garland
“To be yourself in a world that is constantly trying to make you something else is the greatest accomplishment.” ~ Ralph Waldo Emerson
“Don’t compromise yourself. You’re all you’ve got.” ~ Janis Joplin
“Find out who you are and do it on purpose.” ~ Dolly Parton
“Be yourself. No one can ever tell you you’re doing it wrong.” ~ James Leo Herlihy
“If you end up with a boring miserable life because you listened to your mom, your dad, your teacher, your priest, or some guy on television telling you how to do your shit, then you deserve it.” ~ Frank Zappa
© Copyright Brenda Hopkins Miranda 2016. Todos los derechos reservados.
devilish woman!!!
me encanta mcuho es discografia condenacion queirese decir que quizs por eso la vibracio y alegrarme de lo atrevida que te epones
pienso como tu que uno debe trabajar en silencio y dejar que el exito que uno tien es el que haga ruido
pero creo que es la epoca y los modelados todos quieren ser como su heroe de tevelision o cuando es demasido el embale de vitamina c se quieren crecer para que todo el mundo sepa;pero de acuerdo contigo que los enardecidos y los que quieren presnetarse como grandes son mas pequenos ;no tan soloe fectuando ele ejercicio saino mentalmente ;la inseguridad propia es tal que tinen que jugarse ese papelote es nuevo libreto para proyectarse
yo lo unico que tengo como testimonio como tu es mi instrumento mi voz con eso le he dado vida a pampers , medalla ligh ,meadalla ultralight y las grabe en la mente de la gente
estuve escuchandote el otro dia en el auto y si algo me gusta de tu musica es eso es reflectiva tu no tiene fronteras y yo creo que eso es inmensamente binoto aatrverse creo que es fracaso mayor!!! y es penalizado por la universidad de los palurdos que nunca han sido nadas!!!!!
este me gusta tambien eso ;de la metrica
hay momento que hay que romper parametros para crear cosas nuevas y extramadamente bellas no dar el paso en lo que sea ,no atreverse a experimentar y quedarse en la zona de confort es dejarlo en el pensado y de viejo llegaran la lamentaciones por no haberlo echo yo voy a llegar al purgatorio con todo el equipo explotao que sepa que le di uso!!!!!
Como he gozado!! ¿Quien no se topa con esos personajes q antes de terminar de dis que apreciar una pieza musical o un performance ya están buscandole faltas? Yo soy d los q si no tengo na bueno q decir, callaito me veo mas bonito pq claro todos tenemos nuestros gustos y preferencias particulares, pero eso no quiere decir q estas deban ser la norma universal. En la diversidad estriba la chispa de la existencia y cada universo tiene derecho a existir nos guste o no… es ley de vida.
Maravilloso, creo que necesitaba escuchar estas palabras para abrir los ojos y ver todos los contagiados que me rodean, musicos y no musicos. Gracias por estas palabras ahora a encontrar mi camino y sentir, pero sobre todo a hacer música. ❤
Yo desde hace tiempo he tenido que apretar la alarma y no lo he hecho!!!! Estoy cansada de aburrirme conmigo misma! Cada día estoy trabajando para encontrar mi propia voz y volver a disfrutar de mis locuras musicales!!
Pues, Brendalí, hay personas así, que están convencidas de que, para sentirse bien, necesitan hacer sentir mal a otras, que al darle crédito a alguien, se lo quitan a sí mismas. Pobres ánimas ignorantes, desdichadas, cuitadas, ciegas y miserables.