“Success is going from failure to failure without losing your enthusiasm.” ~ Winston Churchill

No importa cuán bien te vayan las cosas o cuán seguro o satisfecho te sientas, cuántos libros de auto-ayuda hayas leído ni a cuántos seminarios hayas ido, van a surgir retos en tu camino. Vas a tener que enfrentar problemas, obstáculos, fracasos, dudas, inseguridades, frustraciones y decepciones. Va a ser así por dos sencillas razones:

  1. Estás vivo
  2. Eres artista

imagesSer artista significa satisfacción y gozo, pero también significa sacrificio, riesgo, inestabilidad y vulnerabilidad. Algún día vas a tener un evento o proyecto que te provocará ansiedad y estrés. De vez en cuando tendrás un mal concierto o grabación. No te gustará como tocaste, como tocaron los otros o ambas cosas. Marcarás un compás de tres y el percusionista empezará a tocar en dos. El bajista cambiará la métrica a mitad de tu solo y no sabrás como llegar a la coda. Tendrás pesadillas con el re bemol que tocaste donde no era.

Le enviarás la información de tu evento a los medios de “comunicación” y ninguno te hará caso. Habrá conciertos en los que el público no responderá como deseabas. No irá tanta gente como esperabas. Algunas personas no pararán de hablar. El sonido será un desastre. Empezará a llover. Se atrasará tanto la actividad que cuando por fin es tu turno la mayoría del público se habrá ido o peor aún, la policía mandará a apagar todo.

No todas tus composiciones ni discos serán una obra maestra. Será difícil recordar que lo malo es necesario porque es el puente que te lleva hacia lo próximo bueno. Quizás recibas una mala crítica alguna vez. Algún hater de esos dirá que tu música es basura. No venderás tantos discos como pensabas y tu mamá te seguirá preguntando que cuándo vas a deshacerte de todas esas cajas que tienes en la marquesina.

El vídeo que tanto trabajo y tiempo te costó editar no llegará ni a las 100 vistas. Por más que te fajes posteando contenido interesante el número de seguidores bajará en vez de subir. Pasarás horas creando el arte gráfico de la promoción de un evento y luego de publicarlo te darás cuenta que cometiste un error en la fecha.

Algunas personas te decepcionarán. Unos te ofrecerán ayuda, pero a la hora de la verdad no harán nada por ti. Otros harán (con o sin intención) que las cosas te salgan mal. Y los demás simplemente te fallarán porque están al garete (son desorganizados) o sencillamente no tienen ética profesional.

10692895093_5d02da81d0_oCiertos músicos (incluyendo tus amigos) llegarán tarde al ensayo o concierto. Otros llegarán a tiempo, pero sin haber practicado. Algunos harán ambas cosas y otros ni siquiera llegarán. ¿Qué remedio? Como ya reservaste el estudio y tienes que pagar, tendrás que grabar la canción sin trompeta. El trompetista te dirá que se enfermó, pero las fotos en su Facebook contarán otra historia.

Te toparás con músicos a quienes le ofrecerás una fecha con meses de anterioridad. Te dirán que sí y días antes del concierto te cancelarán porque les ofrecieron otro guiso por más dinero. Tendrás que conseguir un sustituto a última hora. Le enviarás el material cruzando los dedos de que sea uno de los responsables. Para colmo tendrás que llamar a los demás músicos (que ya se saben las canciones y andan bastante ocupados) para coordinar más ensayos.

Habrá quien querrá utilizarte. Te buscarán para que les des tus contactos o te pedirán una copia de tu propuesta. Querrán que les regales todo lo que te costó tanto tiempo y trabajo. Y lo querrán sin ofrecerte nada a cambio. Otros se copiarán de ti y no lo admitirán o peor aún, se atribuirán algo que tú hiciste.

Te encontrarás con “productores” que prometerán mucho y no moverán un dedo. Otros no entenderán quién eres ni de qué se trata tu música. Cambiarán por completo tu sonido, tu esencia y tu mensaje. Terminarás con un disco en tus manos que te dará vergüenza dárselo hasta a tu propia madre. El resto de los “productores” ni se enterarán que existes.

Habrá quien te querrá pagar menos de lo que mereces (de esos hay muchos). Asumirán que vas a decir que sí porque creen que es verdad eso de “por amor al arte”. Otros se quedarán con mercancía tuya y nunca te pagarán lo que te corresponde. En otras palabras: te robarán. Les importará poco que seas un artista independiente que vive de su música, ni el dinero y trabajo que te costó sacar ese disco.

Habrá épocas en las que nadie te llamará para ofrecerte trabajo. Llegarás a dudar de ti, de tu talento y de tu música. Te preguntarás si vale la pena continuar o si lo mejor es renunciar. Si esa época llega, ojalá te pase como a mí. De repente te encontrarás de “casualidad” con una persona en el supermercado que te reconocerá. Te dirá que tiene tu disco, que le encanta tu música y que le acompaña en sus buenos y malos momentos. Te dirá lo suficiente como para que llenes el tanque de nuevo y puedas continuar.

Podemos tener buenas intenciones e ideas maravillosas. Podemos tomar buenas decisiones y hacer las cosas como es debido. Aun así, surgirán contratiempos. No podemos controlar lo que nos sucede. Por eso todos debemos estar preparados con nuestro kit de primero auxilios. Puedes estar seguro que yo tengo el mío. Mi kit incluye todo aquello que me inspira, motiva, da fuerza, valor, esperanza y energía:

  • Libros subrayados
  • Vídeos y DVD’s
  • Películas y documentales
  • Citas, frases y pensamientos
  • Playlists de canciones
  • Artistas
  • Actividades (jugar billar o con mis sobrinos son dos de mis favoritas)
  • Lugares (ir a la playa o el Viejo San Juan son dos de mis favoritas)
  • La frase de mi misión o propósito
  • Mi definición personal del éxito
  • Lista de personas de confianza

imagesCuando tengo un evento o proyecto importante y cuando estoy enfrentando un contratiempo procuro entrar en contacto con todo aquello que me ayude a recordar por qué y para qué hago música. Me acerco a artistas valientes, apasionados, libres, que no paran de evolucionar y que se nota que la pasan genial en el escenario.

Recuerdo cuando estaba en proceso de grabar mi quinto álbum Aeropiano. Proyectos así son de los que pueden provocar ansiedad o estrés. Durante los meses antes de grabar no paraba de escuchar a Robert Plant and the Sensational Space Shifters, Chris Thile, The String Cheese Incident y Paloma Faith. Vi una y otra vez los documentales “Throw Down Your Heart” de Bela Fleck, “Sounds and Silence” de ECM y “Glass: A Portrait of Philip in Twelve Parts” de Philip Glass.

Volví a ver mis películas favoritas “Elsa y Fred”, “Hombre mirando al sureste”, “Baraka”, “Samsara”, “V for Vendetta”, “Crouching Tiger, Hidden Dragon” y otras. Volví a leer las frases subrayadas de mis libros favoritos: “Effortless Mastery” de Kenny Werner, “Zen and the Art of Archery” de Eugen Harrigel, “Letters to a Young Poet” de Rainer Maria Rilke, “El Profeta” de Kahlil Gibrán, “The Artist’s Way” de Julia Cameron, “Zen Guitar” de Philp Toshio Sudo, “The Music Lesson” de Victor Wooten y “Juego y teoría del duende” de Federico García Lorca.

Hablé, escuché y compartí con mis personas de confianza. Fui a la playa. Jugué con mis sobrinos. Jugué con mis perros. Jugué billar. Juego bastante bien, aunque no me considero una mostra. Lo que sé es que cuando juego me olvido del mundo y esa es la idea.

Cuando finalmente llegó el día de ir al estudio a grabar estaba lista. Me sentía libre, feliz, fuerte y llena de energía. No tenía preocupaciones. No le tenía miedo a nada. Solo quería pasarla bien y eso fue lo que hice. Al día de hoy es una de las grabaciones que más he disfrutado.

También recuerdo cuando me estaba preparando para “Aeropiano el concierto” en el Museo de Arte de Puerto Rico. La misión era tocar las 13 canciones en el mismo orden  en que están en el álbum junto a los 10 músicos que grabaron conmigo. Una vez más la ansiedad y el estrés merodeaban por los alrededores. En esos días “tropecé” con el documental “What Happened, Miss Simone?” sobre Nina Simone. Hay un momento específico que me tocó profundamente. Un entrevistador le pregunta a Nina el significado de la libertad. Y luego de un rato pensando ella le contesta que la libertad es “ausencia de miedo”. Si quieres ver ese poderoso momento pulsa aquí.


images2Esa frase fue suficiente como para llenarme de fuerza y valor. El día del concierto me sentí realmente libre. Y cuando presenté mi canción Alma libre, que trata precisamente sobre la libertad, compartí con el público las sabias palabras de Nina. Así pude crear el ambiente perfecto que necesitaba esa canción.

Créeme, lo del kit de primeros auxilios funciona. Los ingredientes puede que vayan cambiando con el tiempo, pero lo importante es tenerlo listo. Yo tengo el mío y lo uso a cada rato. ¿Y tú, ya tienes el tuyo?

© Copyright Brenda Hopkins Miranda 2016. Todos los derechos reservados.

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